Son comunicaciones M2M, por ejemplo, las que permiten transmitir el consumo de luz, gas y agua de los contadores a las compañías suministradoras, los datáfonos para cobrar con tarjetas o las que conectan las alarmas con las compañías de seguridad. Pero hay muchas más aplicaciones: en el mundo de la salud, la energía, el transporte, la educación, la banca, las smart cities o la agricultura.
Según Frédéric Salles, CEO de Matooma, empresa que ofrece servicios de conectividad M2M y gestión IoT, “el avance de las líneas M2M es consecuencia del desarrollo del Internet de las Cosas, un área en la que muchas compañías estamos trabajando a conciencia para poder ayudar a las pymes y resto de las empresas a poder digitalizar sus negocios para ser más productivas”.
En el sector de las telecomunicaciones se están desarrollando multitud de proyectos relacionados con el M2M e IoT en sectores como la automoción, la salud, el transporte (con herramientas tecnológicas para la gestión de flotas), la industria o la energía. En este último caso, se están aplicando programas para la implantación de contadores inteligentes, y así poder medir a distancia los consumos.
“Matooma ofrece tarjetas SIM a numerosos instaladores & fabricantes de contadores inteligentes. Una vez equipados con estas tarjetas, los contadores pueden comunicar a través de la red GSM y enviar sus datos de manera autónoma sin necesitar el apoyo suplementario de un router”, explica Salles.
Al igual que hay un gran oportunidad de conectividad M2M en el sector del gas en España, otras energías como la solar fotovoltaica se encuentran en plena revolución digital para aprovechar las ventajas del IoT.
En efecto, el desarrollo del IoT industrial y más concretamente del M2M aplicado al sector solar fotovoltaico permite recopilar datos de los parques de paneles solares, de construir modelos predictivos y de poder anticipar paradas o anomalías de funcionamiento. Al enfocarse en estas tecnologías que giran en torno a la explotación y análisis de los datos, los costes operacionales y gastos de mantenimiento pueden ser considerablemente recortados.
“El M2M tiene un enorme potencial. No solo porque cada vez hay más máquinas que necesitan su propia línea móvil, sino también porque a partir de abril de 2018 todos los coches y furgonetas ligeras que se comercialicen en la Unión Europea deberán incorporar la tecnología eCall que avisa automáticamente a los servicios de emergencia, vía red móvil de comunicaciones, en caso de sufrir un accidente grave. Este sistema requerirá una tarjeta SIM en cada coche o camión”, concluye Frédéric Salles.